Magnifica e intensa capa fina delicadamente efervescente, con columnas verticales de elegantes burbujas que recuerdan al encaje.

La primera impresión en nariz es discreta pero con aromas ricos a galleta, pomelo, cáscara de naranja y almendra, los cuales vienen acompañados de notas más exóticas de fruta de la pasión, piña, lima, flor amarilla y algas. Por último, emerge una embriagadora fragancia a bollería. Lo que supone un conjunto de aromas complejo y muy original.

En boca, el ataque es delicado y tiene un paso amable. Las burbujas parecen fundirse dentro del cuerpo del vino, que es robusto, y gracias a la ayuda del contenido en azúcares consigue una textura cremosa que es especialmente agradable, y que en cierto modo recuerda al umami. A medida que se saborea, aumenta la acidez culminando en un final tremendamente largo (unos 10 segundos) ofreciendo una explosión de sabores intensos: acidez, dulzor y salinidad. Acaba con una mineralidad calcárea, y deja en boca aromas a miel y bollería.