El propietario, D. Américo García Núñez nació entre barricas. Su padre, Casiano, ya en 1939 decidió elaborar su propio vino y venderlo en Aguamansa, en los altos del Valle de La Orotava. Este apego a la tierra, a sus raíces y a la familia siempre, fueron la guía de Américo, viticultor temprano que siempre tuvo en mente elaborar el mejor vino posible. Su visión y trabajo lo llevaron a ser precursor y ejecutor de la revolución del vino de calidad en el Valle de La Orotava, esa tierra volcánica que lo vio nacer y que mira al Océano Atlántico desde las faldas del Teide.
Elaborar vinos en La Orotava es un compromiso con la Historia. Sus vinos fueron celebrados en las copas más nobles de Europa y el Nuevo Mundo en los siglos XVI y XVII, testigos de lo cual son las múltiples citas de la literatura de la época. William Shakespeare llegó a disfrutar de los suculentos “canarysack”, trasladando ese gozo en Henry IV y The merry wives of Windsor.